Proposiciones

Con punto de acuerdo, para exhortar a la SSCP a emitir declaratoria de emergencia al estado de Sinaloa, por el impacto de la tormenta tropical Norma, a cargo del diputado Jesús Fernando García Hernández y diversos diputados, del Grupo Parlamentario del PT

El que suscribe, Jesús Fernando García Hernández, diputado integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, con fundamento en los artículos 6, numeral 1, fracción I; 79, numeral 1, fracción II, y numeral 2, fracción III del reglamento de la Cámara de Diputados, somete a la consideración de esta honorable asamblea, la siguiente proposición con punto de acuerdo al tenor de las siguientes:

Consideraciones

Tras el impacto de la tormenta tropical “Norma” en la geografía física del estado de Sinaloa, se tienen graves afectaciones en amplios tramos de la red carretera, de caminos vecinales y de canales de riego agrícola, así como en viviendas. Por efecto del fenómeno climático, se cuantifican daños al patrimonio de mil 700 personas.

Se tiene un saldo de cinco personas fallecidas. Cuatro de ellas perecieron arrastradas por las corrientes de agua y un menor fue electrocutado. Asimismo, 13 personas intoxicadas por el uso de una planta a base de gasolina para la generación de energía eléctrica ante la interrupción del servicio.

Puntualmente se habilitaron albergues en las cabeceras municipales de El Fuerte, Ahome, Guasave, Angostura, Mocorito, Navolato y Salvador Alvarado, donde se resguardo a miles de personas evacuadas de poblaciones bajas susceptibles de inundación.

Levantado un diagnóstico general y recuento de viviendas dañadas, de afectaciones a la infraestructura de suministro de energía eléctrica, de comunicaciones y de riego agrícola; las autoridades locales manifestaron la necesidad de solicitar a la federación declaratoria de zona de desastres; de suerte que se activen los apoyos de atención a la población afectada y habilitación de los servicios.

El enorme volumen de agua de lluvia, cuyas precipitaciones intensas y continuas en Sinaloa iniciaron el viernes 20, se prolongaron por espacio de 72 horas en toda la geografía, cubriendo también una amplia zona de entidades del noroeste del país; lo cual provocó severas inundaciones en comunidades de asentamientos humanos, cuyos habitantes resienten serias afectaciones en sus viviendas.

Los daños alcanzaron también a la red de energía eléctrica, cuyo servicio regular no ha sido reestablecido en su totalidad. Asimismo, resultó afectada la infraestructura carretera, tanto como la de caminos vecinales y canales de agua para el riego agrícola.

Algunos tramos de la red de canales de riego se desbordaron, acrecentado las inundaciones en comunidades, donde el nivel del agua alcanzó alturas por arriba de un metro.

Se cuentan por cientos las familias que prácticamente perdieron el total de su mobiliario de hogar y enseres domésticos diversos, independientemente de que las viviendas resultaron afectadas en su estructura. Aquí radica la mayor urgencia de atención. Hay personas que prácticamente lo perdieron todo.

Es alto el número de comunidades que fueron anegadas por la corriente de agua. Los canales de riego, drenes y arroyos aumentaron peligrosamente la corriente de su cauce. En algunos tramos se desbordaron, con la consecuente inundación de poblados.

Está el caso de la sindicatura de Villa Benito Juárez y el poblado de Yebavito, municipio de Navolato; donde la inundación de calles y viviendas fue evidente. Las casas habitación fueron cubiertas por el agua. Las pérdidas materiales se cuantifican por mucho y es urgente atender a las personas afectadas.

Comunidades inundadas por las intensas lluvias que trajo el fenómeno meteorológico que afectó a Sinaloa, presentan hoy un panorama desolador y de enorme tristeza.

Sus habitantes surgen de las autoridades la aplicación de medidas y liberación de apoyos públicos necesarios y suficientes que les ayude a solventar y recuperar pérdidas materiales, tanto como de rehabilitación de la infraestructura de servicios, para normalizar actividades.

Que esto se realice con la urgencia que el asunto lo demanda.

Que no haya dilaciones porque las necesidades de las personas afectadas así lo imperan.

Los afectados requieren del apoyo público para recuperar así condiciones de bienestar al menos igual al que tenían antes de las afectaciones por causa de los efectos de la tormenta tropical.

Por las consideraciones expuestas, sometemos a la consideración de esta honorable soberanía, la siguiente proposición con

Punto de Acuerdo

Único. La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta, respetuosamente, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a emitir declaratoria de emergencia para el estado de Sinaloa, afectado por el impacto de la tormenta tropical “Norma”, por cuyo efecto resultaron damnificadas miles de personas en sus viviendas, así como dañada la red de infraestructura de energía eléctrica, carretera, de caminos vecinales y de riego agrícola.

Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a 30 de octubre de 2023.

Diputados: Jesús Fernando García Hernández (rúbrica), Olegaria Carrazco Macías (rúbrica), Nancy Yadira Santiago Marcos (rúbrica), Juan Guadalupe Torres Navarro (rúbrica), Ana Elizabeth Ayala Leyva (rúbrica), Leobardo Alcántara Martínez (rúbrica).

Con punto de acuerdo, para exhortar a diversas dependencias federales y locales a implementar acciones que aminoren los daños derivados del fenómeno meteorológico Otis y otros que pudieran sobrevenir en zonas costeras como riesgos sísmicos de la República Mexicana, a cargo de la diputada Lilia Aguilar Gil, del Grupo Parlamentario del PT

La que suscribe, diputada Lilia Aguilar Gil, integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 6, numeral 1 fracción I; y 79 numeral 2, del Reglamento de la Cámara de Diputados, someto a su consideración proposición con puntos de acuerdo por los que se exhorta a diversas autoridades federales y locales para implementar acciones que aminoren los daños derivados del fenómeno meteorológico Otis y otros fenómenos meteorológicos y del cambio climático que pudieran sobrevenir en zonas costeras con subyacente riesgo sísmico de la República Mexicana, al tenor de las siguientes:

Consideraciones

La ubicación geográfica de nuestro país nos convierte en un estado vulnerable frente a una diversidad de fenómenos naturales, que pueden convertirse en verdaderos desastres debido a los estragos que ocasionan en la población.

A pesar del término natural, debemos distinguir que una amenaza natural requiere necesariamente de participación humana. Un evento físico que no afecta al ser humano, es un fenómeno natural, y no una amenaza natural. Un fenómeno natural que ocurre en un área poblada es un evento peligroso y si éste causa fatalidades y/o serios daños más allá de la capacidad de la sociedad para responder, es un desastre natural.1

En consecuencia, podemos decir que los desastres naturales no son estragos inevitables causados por fuerzas incontrolables de la naturaleza y tampoco es un proceso puramente natural porque ocurre en lugares donde hay actividades humanas.

En realidad, el impacto de las amenazas naturales puede verse reducido si se implementan mecanismos de información y mitigación en la planeación de las poblaciones que pueden verse afectadas por un evento natural en virtud de su localización geográfica.

De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), hasta 2018, 87.7 millones de mexicanos habitaban zonas de riesgo ante desastres naturales, de los cuales el 70 por ciento habita en ciudades y 20.5 por ciento en zonas rurales y según el Banco Mundial, la mayoría de las lesiones y muertes derivadas de desastres naturales son por inmuebles construidos con calidad deficiente, por lo que debemos trabajar en la resiliencia de las viviendas del país dotándolas de la capacidad de resistir, recuperarse y adaptarse ante condiciones adversas del cambio climático o desastres naturales.2

En octubre de 1967, el huracán Paulina azotó la costa del Pacífico de México como una tormenta de categoría 4, dejando más de 200 personas muertas, algunas de ellas en Acapulco. Ante este evento y por décadas, científicos advirtieron sobre un futuro marcado por condiciones climáticas extremas, provocadas por el aumento de la temperatura global debido a los gases de efecto invernadero.

Acorde a un estudio publicado por Oxford University Press en nombre del Instituto Americano de Ciencias Biológicas, en 2023 se han presentado en todo el mundo olas de calor excepcionales provocando un aumento de temperaturas récord. En este año ya se han contado 38 días con temperaturas que superan en 1.5ºC las medias globales. El periodo de junio a agosto de 2023 fue el periodo más cálido jamás registrado, solo a inicios de julio se registró la temperatura global diaria más alta en los últimos 100 mil años, teniendo repercusiones como que el hielo marino del Antártico alcanzó su extensión diaria más baja con 2.67 millones de km2.3

Otis, se clasifica hoy como la peor tormenta en los últimos 30 años que se ha originado en el Océano Pacífico y desafortunadamente tocó tierra como huracán categoría 5, la máxima posible, en las costas de Guerrero, específicamente en Acapulco, que tiene cerca de 800 mil habitantes, según los últimos datos oficiales y a ellos se suma una considerable población flotante de turistas que acuden al destino.

La comunidad científica, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y las autoridades locales y federales no pudieron prever la intensidad del fenómeno ya que se intensificó y pasó, en tan sólo 12 horas de tormenta tropical a huracán categoría 5.

El 23 de octubre de 2023, sin precisar hora, las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Marina, Seguridad y Protección Ciudadana, Comisión Nacional del Agua, y la Coordinación Nacional de Protección Civil emitieron un comunicado de prensa conjunto No. 0779-234 del gobierno de México, en el que se pronosticaba que Otis: “toque tierra como tormenta tropical durante la mañana o al mediodía del miércoles, en Acapulco, Guerrero; aunque, por sus dimensiones, cubriría la costa de esa entidad, desde Técpan de Galeana hasta Copala. Para ese día, se pronostican vientos de 80 a 100 km/h y oleaje de 3 a 5 metros de altura en costas de Oaxaca y Guerrero.” Nada comparado con lo que sucedió.

Al respecto Claudia Rojas, investigadora del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) explica que la fuerza devastadora del huracán Otis puede guardar relación con la temporada de El Niño, un fenómeno que está asociado a cambios en la atmósfera y a la fluctuación de la temperatura del agua en el Pacífico cada 2 a 7 años. “Existe la hipótesis de que podría estar relacionado con la subida de la temperatura de los océanos, no significa que haya más huracanes, pero sí que cuando hay uno, el ciclón acelera su formación tomando más energía bajo estas condiciones”.5

Por otra parte, Christian Domínguez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expone que “El Niño está induciendo que estos ciclones alcancen categorías altas. Sin embargo, es difícil atribuir al cambio climático la responsabilidad del huracán Otis” y afirma que con el cambio climático va a haber menos huracanes en el Pacífico, pero serán más intensos de acuerdo a la información disponible, aunque actualmente no queda tan clara que la intensidad tenga que ver con el cambio climático.

Ambas investigadoras coinciden en que el riesgo de los huracanes no proviene sólo de la fuerza de los vientos sino de deslizamientos de tierra y crecida de ríos y arroyos y señalan que en Acapulco viven unas 20 mil personas en zonas susceptibles de inundación o deslave. Aunado a ello, señalan que la temporada de huracanes en el Pacífico comienza en torno al 15 de mayo y termina sobre el 30 de noviembre, por lo que todavía podrían presentarse otros ciclones.6

Las autoridades aún no cuantifican la repercusión económica del impacto del huracán y tan sólo se ha asegurado que, tras su paso, Otis dejó 27 muertos y 4 desaparecidos en el puerto de Acapulco, aunque la cifra puede aumentar en próximos días.

También se ha detallado que el ciclón causó la caída de 50 torres de alta tensión en la zona que hasta el 26 de octubre de la presente anualidad permanece parcialmente incomunicada y en algunas porciones sin electricidad; dañó estructuras de hospitales públicos, así como al 80 por ciento de los hoteles de Acapulco.

Cabe señalar que de acuerdo al resumen ejecutivo del impacto socioeconómico de los principales desastres naturales ocurridos en México, del Cenapred, en 2022, el monto de daños y pérdidas económicas fue de 16 mil 600 millones de pesos, en 570 acontecimientos naturales distintos cuantificados, siendo los desastres de origen hidrometeorológico los que reportan mayor cantidad de daños y pérdidas alcanzando el 81 por ciento de las afectaciones totales y colocándose en la segunda causa de las defunciones al registrar 25 por ciento del total lo que ascendió a 123 víctimas en todo el año.7

Según el mismo resumen, los 6 primeros desastres de origen natural en 2022, según el monto de daños y pérdidas totales fueron el huracán Agatha (Oaxaca, 6 mil 385 mdp), Lluvia severa, inundación pluvial e inundación fluvial (Veracruz, mil 947 mdp); lluvia severa, inundación fluvial e inundación pluvial (Chiapas, mil 394 mdp); sismo de magnitud 7.7 (Colima, mil 21 mdp); huracán Roslyn (Nayarit, 991 mdp) y; sismo de magnitud 7.7 (Michoacán, 789 mdp). Cuatro de ellos son hidrometeorológicos.

A mayor abundamiento, de las declaratorias emitidas a lo largo del año 2022, 77 por ciento se detonaron por fenómenos hidrometeorológicos; a causa de los huracanes Agatha, Kay, Roslyn, Javier y Newton que impactaron a los estados de Oaxaca, Chiapas y Baja California Sur, además de la depresión tropical Celia que se presentó en el Pacífico y afectó incluso al estado de Veracruz.8

En este escenario y aunado a la tendencia creciente de la ocurrencia de desastres naturales que pudieran afectar territorio mexicano, se deben realizar acciones coordinadas entre los tres órdenes de gobierno para la prevención, preparación y atención a los desastres, tomando como eje rector la resiliencia pues contar con la infraestructura urbana y los materiales de construcción adecuados, dependiendo de los fenómenos naturales es una de las mejores prácticas hacia la adaptación.

Las diputadas y diputados tenemos como misión fundamental la representación del pueblo y en ese sentido, tenemos la obligación de hacer un llamado respetuoso a las dependencias e instituciones del ejecutivo federal y local para que, en el ámbito de su competencia, actúen con solidaridad en momentos de adversidad para el pueblo guerrerense.

Es necesario para ello, determinar y cuantificar la magnitud de la devastación y brindar una respuesta efectiva a las comunidades afectadas, a través de un plan de reconstrucción integral que eleve la resiliencia de las comunidades costeras que, al tiempo de enfrentar fenómenos meteorológicos extremos, tienen riesgos sísmicos subyacentes.

En consonancia, se hace manifiesta la solicitud a diversas dependencias e instituciones para aliviar de la carga financiera de quienes han perdido o visto dañadas sus viviendas hasta el punto de hacerlas inhabitables, y se les facilite vivienda temporal como un acto de solidaridad por el que el derecho humano a la vivienda se cristaliza.

Por lo anteriormente expuesto, someto a consideración de esta honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la siguiente proposición con:

Punto de Acuerdo

Primero . La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta al Ejecutivo federal para que, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y la Secretaría de Bienestar, en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se levante un censo de vivienda destruida y dañada por el huracán Otis y un padrón de damnificados.

Segundo. Se exhorta a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y a la Comisión Nacional de Vivienda para que, en colaboración con la Coordinación Nacional de Protección Civil, se establezca un plan de reconstrucción de vivienda integral, afectada por el huracán Otis, que incluya medidas y materiales que aumenten la resiliencia de las comunidades costeras, contemple esquemas comerciales y de autoproducción asistida, y se trabaje en un plan para construcción de vivienda adecuada en las costas mexicanas que, tomando en cuenta el Atlas Nacional de Riesgos, se adapte a las nuevas realidades de los fenómenos meteorológicos extremos que se generan o magnifican a consecuencia del cambio climático en estas regiones con subyacentes riesgos sísmicos.

Tercero. Se exhorta a la Comisión Nacional de Vivienda, el Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y al Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para que otorguen una prórroga o periodo de gracia, sin causa de intereses, en los pagos de amortización que tengan que hacer por concepto de capital e intereses de créditos o programas otorgados a las personas que vieron afectada la habitabilidad o perdieron su vivienda a consecuencia del fenómeno meteorológico Otis.

Cuarto. La Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión exhorta a la Comisión Nacional de Vivienda, al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, al Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, al Instituto de Vivienda y Suelo Urbano de Guerrero, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial del estado de Guerrero y a la Secretaría de Bienestar del estado de Guerrero, para que generen un programa emergente de facilidades y apoyos a las personas que vieron afectada la habitabilidad o perdieron su vivienda a consecuencia del fenómeno meteorológico Otis para acceder a vivienda temporal, de tránsito o rentada hasta en tanto puedan rehabitar la propia.

Notas:

1 Desastres, Planificación y Desarrollo: Manejo de Amenazas Naturales para Reducir los Daños. Departamento de Desarrollo Regional y Medio Ambiente Secretaría Ejecutiva para Asuntos Económicos y Sociales Organización de los Estados Americanos, 1991. https://www.oas.org/dsd/publications/unit/oea57s/begin.htm#Contents

2 Guía de Resiliencia Urbana, 2016. https://publicacionesonuhabitat.org/onuhabitatmexico/Guia_de_Resilienci a_Urbana_2016.pdf

3 BioScience, The 2023 state of the climate report: Entering uncharted territory, 2023. Consultado en: https://doi.org/10.1093/biosci/biad080

4 Comunicado de prensa conjunto No. 0779-23. Consultado en: https://smn.conagua.gob.mx/files/pdfs/comunicados-de-prensa/Comunicado0 779-23.pdf

5 De tormenta tropical a huracán categoría 5: ‘Otis’ sorprende a la ciencia. El País, Almudena Barragán/Jorge Vaquero, 25.10.23, recuperado en https://elpais.com/mexico/2023-10-26/del-cambio-climatico-al-fenomeno-e l-nino-el-poder-devastador-de-otis-sorprende-a-la-ciencia.html

6 ídem

7 https://www.cenapred.unam.mx/es/Publicaciones/archivos/494-RESUMENEJECU TIVOIMPACTO2022.PDF

8 https://smn.conagua.gob.mx/tools/DATA/Ciclones%20Tropicales/Ciclones/20 22-Celia.pdf

Palacio Legislativo de San Lázaro, a 30 de octubre de 2023.

Diputada Lilia Aguilar Gil (rúbrica)


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