De la Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta, relativo al primer año de actividades
El 10 de diciembre de 2009, fue aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados la creación de la Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta y, ese día, dicha instancia legislativa –con el aval de todos los grupos parlamentarios– designó como presidente de dicha comisión a José Antonio Aysa Bernat y como secretarios a Guadalupe Valenzuela Cabrales y Adán Augusto López Hernández.
La comisión quedó integrada por 6 diputados del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, 4 del Partido Acción Nacional, 2 del Partido de la Revolución Democrática, 1 del Partido Verde Ecologista de México, 1 del Partido del Trabajo y 1 de Convergencia, 15 en total.
La Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta, es una demostración de la voluntad política de los integrantes de la Cámara de Diputados con vistas a la protección y aprovechamiento sustentable de nuestros recursos naturales y, especialmente, de las “fábricas de agua”, que son las cuencas hidrológicas, las cuáles deben constituirse en grandes “reservorios de agua”, claves para mitigar los efectos del cambio climático.
En el acto de instalación formal de la comisión, el 23 de febrero de 2010, el presidente, José Antonio Aysa Vernat señaló que el propósito fundamental es el de: “‘Erigirse en una instancia institucional para hacer uso de todas las facultades políticas, legislativas y de gestión por parte de los diputados; así como colaborar con las autoridades federales, estatales y municipales, y con las organizaciones de la sociedad civil, a efecto de potenciar la participación de las comunidades en la preservación y uso de los recursos naturales”, e hizo hincapié en que se trataba de “lograr su desarrollo económico y social sustentable, con alto sentido humano y sentar las bases de una política de Estado que busque resolver los problemas ambientales, económicos y sociales de la región, a partir de iniciativas directas de reforma al marco normativo federal, y la gestión y el seguimiento del ejercicio puntual y oportuno en la asignación de los recursos presupuestales requeridos y asignados”:
Dentro de las primeras actividades desarrolladas por la comisión, sus integrantes, así como autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), acudieron, el 4 de marzo de 2010, a las instalaciones del Instituto de Ingeniería de la UNAM, donde se les hizo una amplia exposición sobre el Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) e hicieron un recorrido por los modelos físicos, que son grandes maquetas en las cuales se simula el comportamiento natural de los ríos para probar y diseñar obras, como actualmente se hace para el diseño de los nuevos canales de alivio proyectados para ser ejecutados por la Conagua dentro del PHIT.
A instancias del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco, la comisión celebró una reunión de trabajo en la ciudad de Villahermosa el 19 de marzo de 2010. El propósito de dicha reunión fue informar sobre los objetivos y funciones de la Comisión, así como la presentación de los trabajos realizados en el PHIT, elaborado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y sobre el grado de avance de las obras contempladas en dicho plan, realizadas por la Conagua. En dicha reunión, funcionarios locales de la Conagua reconocieron retrasos del orden del 50 por ciento en la ejecución de las obras del PHIT y señalaron “puntos críticos” que, en ese entonces, ponían “en alerta, principalmente, a Villahermosa en caso de lluvias intensas”. En esta oportunidad se hizo el señalamiento del imperativo de “federalizar el agua, debido a que sólo la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tienen la responsabilidad sobre el uso del agua, lo que imposibilita a los gobiernos estatales intervenir en proyectos de gran alcance como el PHIT.
Del 4 a al 7 de mayo de 2010, José Antonio Aysa Bernat, presidente de la Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta, participó en la delegación mexicana de legisladores integrantes de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, en el foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre Mejoramiento de la Base de Información para Guiar la Toma de Decisiones en Materia de Gestión del Recurso Agua , que se celebró en Zaragoza, España, del 4 al 7 de mayo de ese año. En dicho foro se abordaron temas estrechamente vinculados a los asuntos de la comisión especial, y donde se tuvo la oportunidad de intercambiar opiniones y aprender sobre las experiencias en materia de gestión del agua, particularmente sobre el manejo integral basado en cuencas hidrológicas, en los países de los participantes.
El 26 de mayo, en sesión ordinaria de la comisión, por unanimidad, ante la inminente temporada de huracanes y –en el marco de la cultura de la prevención– se acordó realizar, a la brevedad posible, dos reuniones con la Conagua, una de evaluación, para dar seguimiento a las obras del PHIT, y otra para hacer una visita de trabajo a los lugares en que estaban construyéndose esas obras, a efecto de percibir, en el terreno, el grado de avance de las mismas. Ambas reuniones se llevaron a cabo el 16 de junio de 2010. Y por ellas, los integrantes pudieron percatarse del alarmante grado de atraso en la ejecución de las obras; por lo cual reclamaron a la Conagua por esos atrasos que, según lo manifestaron en esa ocasión, estaban poniendo a los tabasqueños “en riesgo de nuevas inundaciones, y por irregularidades cometidas en el manejo de recursos financieros, como haber utilizado para el pago de pasivos recursos que se autorizaron en ese año (2010) para realizar las obras de protección”. Asimismo, cuestionaron que a punto de concluir el primer semestre del año, faltaba “‘por ejercer un 52 por ciento del presupuesto autorizado para el PHIT para todo el año” (2 mil 600 millones de pesos), y si tendría caso licitar las obras que faltaban por hacer cuando ya iniciaba la temporada de lluvias. El presidente de la comisión reclamó que “el Congreso de la Unión no autorizó recursos para el pago de de pasivos”; luego de escuchar que en la Conagua había más de 470 millones de pesos para tales fines; y severamente criticó que “la Conagua haya solapado la negligencia de algunas compañías encargadas de la realización de obras de protección, que no fueron entregadas en los tiempos comprometidos, o que fueron pagadas por adelantado y no se realizaron”.
A raíz de lo anterior, con fecha 29 de junio de 2010, se envió al director general de la Conagua, ingeniero José Luis Luege Tamargo, el oficio cuyo texto transcribo a continuación:
La Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta, ante el retraso de las obras programadas en el Plan Hídrico Integral de Tabasco, y en virtud de la zozobra que se ha generado en la población por la incidencia de la primera tormenta tropical; Alex, de la temporada de huracanes 2010 del océano Atlántico, y tomando en consideración la requerida observancia de lo dispuesto en la Ley de Aguas Nacionales, en su artículo 7, fracción IX en lo concerniente a la prevención y atención de los efectos de fenómenos meteorológicos extraordinarios que pongan en peligro a personas, áreas productivas e instalaciones, así como el cumplimiento del Objetivo 6 del Programa Hídrico Nacional 2007- 2012, orientado a prevenir los riesgos derivados de fenómenos meteorológicos e hidrometeorológicos y atender sus efectos específicamente en lo tocante a la Estrategia 10, encaminada a fomentar en la población una cultura de prevención y atención de emergencias que incluyan la información sobre los efectos y causas asociados con este tipo de fenómenos hago a usted, en su carácter de director general de la Comisión Nacional del Agua, un llamado muy respetuoso y enérgico a efectos de que:
1) La Conagua asuma las responsabilidades que le atañen en cuanto a coadyuvar con otras instancias de los gobiernos federal, estatal y ,municipal en la protección de los habitantes en zonas de alto riesgo de inundación, y para que se adopten las medidas de emergencia pertinentes, incluidas las referentes a rutas de evacuación hacia zonas seguras, sobre todo en colonias y localidades densamente pobladas, a la vez que se informe oportunamente a la población sobre los desalojos de las presas del Alto Grijalva, incluyendo los metros cúbicos por segundo a desalojar, así como las fechas, los horarios y los niveles de impacto en los ríos, lagunas y zonas bajas de las regiones del Centro y la Chontalpa de Tabasco.
2) Y por otra parte:
Con el propósito de romper el cerco informativo que prevalece sobre la material se considere por dicha institución la necesidad y pertinencia de informar oportunamente a la población sobre las obras de protección en colonias y localidades, utilizando los distintos medios de información y letreros y carteles que se ubiquen en lugares públicos y visibles, en que se den a conocer a la misma: tipo de obra programada, fechas de inicio y terminación de su construcción montos de inversión correspondientes, nombres de empresas constructoras, del director responsable de obra y de los residentes encargados de su realización.
Lo anterior, en aras de una comunicación abierta a todos y de la transparencia que debe privar en este tipo de acciones, en el marco de una cultura de la prevención del agua.”
Sobre este particular, es importante hacer notar que por mandato del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), expedido el 20 de octubre de 2010, la Conagua deberá hacer público el Plan de Emergencias de Ríos, que tiene para Tabasco, el cual había clasificado como información reservada por 12 años.
La Conagua se oponía a suministrar esta información ya que argumentaba que, si caía en manos de los medios de comunicación, pudiera malinterpretarse y ocasionar desórdenes, pánicos y caos entre la población; a pesar de lo estipulado en la Ley de Aguas Nacionales en el sentido de que la población debe contar con información oportuna y fidedigna sobre este tema.
En la reunión de trabajo de la Comisión que se llevó a cabo el 24 de agosto en Villahermosa, Tabasco, en las oficinas locales de la Conagua, la cual contó con la presencia del sector empresarial, así como de los colegios de ingenieros civiles y economistas, mismos que dieron a conocer sus puntos de vista respecto de los atrasos que mantienen las obras de protección en la entidad, e hicieron un llamado para evitar que esa situación aleje las inversiones del suelo tabasqueño. Ahí los integrantes de la comisión señalaron que ya había “un atraso considerable de acuerdo con lo planteado en el PHIT; tenemos que rescatar el tiempo. Estamos muy atrasados, la obra de El Macayo se entregará hasta el 2012 y la mayoría de las obras están en estudio, eso nos preocupa grandemente”; y que “‘es, no sólo lamentable, sino criticable que una vez más en Tabasco se tenga que recurrir a las ya famosas costalares” pues de acuerdo con el informe técnico del clima, ya había caído en la entidad más de 30 por ciento de lluvia excedente, lo que tenía a la entidad en constante riesgo.
En la participación del presidente de la comisión José Antonio Aysa Bernat, en la reunión de Trabajo con el C. Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco, organizada por la Comisión de Protección Civil del Senado de la República y la Comisión Especial de Protección Civil de la Cámara de Diputados, la cual se llevó a cabo el 9 de septiembre de 2010, donde se abordó el problema de las inundaciones en Tabasco, presentó las siguientes propuestas:
1. Que la Comisión Federal de Electricidad, CFE, construya el canal de alivio Samaria-Golfo de México con la misma eficiencia con la que logró resolver el problema del taponamiento del río Grijalva, ocasionado por el Caído de San Juan de Grijalva , ocurrido el 4 de noviembre de 2007, en el municipio de Ostuacán, Chiapas ; que implicó el movimiento súbito (deslizamiento) de 50 millones de metros cúbicos de tierra, de los cuales 18 millones obstruyeron por completo el cauce del río Grijalva.
La obra del Caído de San Juan de Grijalva es un caso de éxito para la ingeniería, una hazaña que involucró un alto grado de complejidad y de grandes dimensiones; se diseñó y ejecutó con el talento de ingenieros y empresas mexicanas en condiciones de adversidad y en tiempo récord.
Organizar la excavación representó un esfuerzo sin precedentes, por la cantidad de equipo, de personal técnico y maquinaria que hubo que transportar al lugar. Se trabajó día y noche, durante 44 horas, hasta mover 1 millón 80 mil 568 metros cúbicos de material de alta clasificación (entre roca y tierra), para construir un canal de 50 metros de profundidad y 800 metros de largo –con plantilla a la cota 95 y ancho de plantilla de 15 metros– lo que permitió nuevamente el flujo de aguas.
El principal mérito de este proyecto fue la inmediata acción de enfrentar el problema, actuar con decisión, informando con objetividad las condiciones de riesgo y de costo, y efectuando la organización y la convocatoria eficaz para que a unas cuantas horas se iniciaran las soluciones al problema que se presentaba.
De este tipo de acciones requerimos y demandamos hoy los pobladores de la región de la cuenca de los ríos Grijalva-Usumacinta.
2. Que la CFE no cobre tarifa alguna por el consumo de energía eléctrica a las familias que habitan las colonias populares, poblados, rancherías y comunidades de las zonas inundadas, durante el período de esta inundación -que inició en agosto- y ,de aquí en adelante, cada vez que la región se inunde por el desfogue de las presas.
3. Que la CFE y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público otorguen una tarifa diferencial a Tabasco y a la región. Tiene que ser diferencial, porque un trato igual a desiguales es un trato desigual, como principio elemental de equidad social, en favor de los grupos afectados.
4. Que se castigue a quienes, por omisión o comisión, no cumplieron con la responsabilidad que les corresponde de cumplir con las metas a que están obligadas a cumplir las instituciones respectivas, las cuales están señaladas formalmente en el llamado Plan Hídrico Integral de Tabasco.
5. Que el gobierno federal se encargue de indemnizar oportunamente a los campesinos, ganaderos y productores del campo en general, de acuerdo a las cifras estimadas por el gobierno del estado y las organizaciones campesinas; así como de la reconstrucción y rehabilitación de la infraestructura social y productiva, y de la reposición de los daños causados a las viviendas.
6. Que se rescaten proyectos como el de la presa Itzantún, cuya construcción fue suspendida hace más de 15 años, pero que es importante retomar, ya que controlaría las partes alta y media de la cuenca del río Tacotalpa, además de que generaría 2 mil 185 GW.h; deben construirse también las presas de Acala y Copainalá, sobre el río Grijalva en la cuenca del mismo nombre.
7. Que se revisen las reglas de operación del Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales) para agilizar los recursos, y poder liberar a los municipios y al estado de compromisos que no se pueden afrontar con la celeridad que se requiere.
Sobre este particular, cabe hacer notar que, a propuesta del Grupo Parlamentario del PRI, y con el respaldo de todos los demás partidos políticos, el pasado 30 de septiembre de 2010, la Cámara de Diputados aprobó la Formación de un Fondo Nacional de Reconstrucción, que será instrumento presupuestal que manejará los recursos necesarios, en 2011, para edificar obras públicas que fueron derruidas por el embate de lluvias, inundaciones y el golpe de ciclones que en los últimos meses han asolado a varias regiones del país. El propósito de esta figura es resolver la ausencia de un esquema de atención suficiente ante desastres naturales, que en la actual temporada han dejado una estela de damnificados en el país, tanto en litorales como en zonas serranas y urbanas. El Fondo Nacional de Reconstrucción se creará con recursos financieros derivados de subejercicios, de excedentes que se generen y de fideicomisos cuya evolución habrá que poner bajo la lupa.
En reunión de la comisión, realizada el 14 de septiembre de 2010, al hacer la apertura de la se destacó la existencia de 4 factores que inciden en las inundaciones que está padeciendo Tabasco, en particular, y la región de la cuenca de los ríos Grijalva-Usumacinta, en general:
• Situación geográfica, abundancia de agua.
• Cambio climático.
• Falta de infraestructura.
• Desfogue de las presas.
Y se señaló que el desfogue de las presas es el principal factor causante de las actuales inundaciones, y que hay que hacer propuestas razonables para hacer frente a los problemas generados por las inundaciones.
En dicha reunión surgieron las siguientes propuestas:
• Demandar a quien resulte responsable por no cumplir con las metas del PHIT.
• Buscar una reunión con la CFE para que nos expliquen las modalidades de operación del sistema de presas del Alto Grijalva, y concertar una visita directa a las presas.
• La desaparición de los paripasos, que actualmente se requieren para tener acceso a los recursos del Fonden, para aquellos estados en situación de contingencia.
• La construcción del cauce de alivio Samaria-Golfo de México, como una solución de fondo al problema de las inundaciones.
• Aplicar una tarifa diferencial a Tabasco en materia de consumo de electricidad.
• La comisión debe asumir su papel clave en materia de evaluación y seguimiento en el cumplimiento de los programas; como fiscalizadora de recursos, con cifras reales y no maquilladas (como las de la Secretaría de la Función Pública).
En la reunión de las Comisiones Unidas de Recursos Hidráulicos, y de Presupuesto y Cuenta Pública con el director general de la Comisión Nacional del Agua, ingeniero José Luis Luege Tamargo, que se celebró el 23 de septiembre de 2010, en el texto de la intervención que hizo el presidente de la Comisión Especial de la Cuenca de los Ríos Grijalva-Usumacinta, diputado José Antonio Aysa Bernat, en representación del Grupo Parlamentario del PRI, externó los conceptos que a continuación se presentan en forma resumida:
Las causas más importantes de las inundaciones en la planicie tabasqueña, sur de Veracruz y sur de Campeche, pueden resumirse en 5 puntos:
a) La posición geográfica de dichas regiones, las cuencas hidrológicas que las integran. Los ríos que las forman son los más caudalosos del país y nacen en a niveles muy elevados sobre el nivel del mar, dichas regiones registran las más altas precipitaciones pluviométricas.
b) Los efectos del cambio climático, consecuencia del calentamiento global.
Los fenómenos hidrometeorológicos extraordinarios, son cada vez más extremos y cada vez menos extraordinarios, son recurrentes.
c) Las obras que Pemex ha venido construyendo en los cauces de los dos: caminos, peras, puentes y ductos (de hasta de 48 pulgadas de espesor) obstruyen el flujo de las avenidas, amén de los hundimientos causados en zonas de sobreexplotación petrolera, como es la Chontalpa y Costa de Tabasco.
d) La falta de infraestructura hidráulica, sobre todo en las partes medias y bajas y de las cuencas.
e) El desfogue de las presas; como el que se hace en las que fueron construidas en el Alto Grijalva. El problema del desfogue en las planicies siempre será un peligro cuando no se cuenta con la infraestructura adecuada, que permita disminuir los riesgos y proteger a la población.
Los aspectos geográficos mencionados en el primer punto, son parte de la naturaleza, de nuestro llamado entorno natural. Los efectos del cambio climático ahora también parcialmente lo son. Estos últimos han sido generados por los seres humanos, y constituyen el signo más elocuente de procesos de degradación ambiental, así como la deforestación de las cuencas.
Permítanme citar al notable filósofo español Fernando Sabater:
“De la naturaleza somos biológicamente productos; pero de la sociedad somos humanamente productos, productores y, además, cómplices... Este debe de ser el motivo por el que soportamos con más resignación los inconvenientes de la naturaleza que los de la sociedad (y yo añadiría de las instituciones). Los primeros (los fenómenos naturales) pueden resultarnos un fastidio, o una amenaza; pero los segundos, constituyen una traición”,
Constituyen una traición que redunda en agravios para los mexicanos; sobre todo para a quienes forman parte de los grupos más vulnerables.
Enumero algunos datos que exhiben esta situación:
Los subejercicios de la Conagua; y recurro a ejemplificar con los datos de mi estado.
Entre el trece de noviembre de 2009 y el 12 de febrero de 2010, le fueron liberados a la Conagua 2 mil 91 millones de pesos, entre los cuales se contemplan mil 621 millones para el denominado Plan Hídrico Integral de Tabasco.
Adicionalmente, el Fondo Nacional para Desastres Naturales autorizó –desde febrero de este año– 326 millones de pesos para obras en la Chontalpa.
De manera que estamos hablando de un total mil 947 millones de pesos para obras hidráulicas.
Los avances en el ejercicio de dichos recursos, al 31 de julio de 2010, son ciertamente ridículos, del orden de 23 por ciento.
Ha habido un incumplimiento de las metas programadas en el PHIT; debido principalmente a subejercicios, pagos de pasivos y otras prácticas subterráneas de la administración de la Conagua. Y hoy vemos con preocupación que está recurriendo a acciones desesperadas, con ocurrencias que obedecen a obras no contempladas en el PHIT; como las siguientes:
a) El estrangulamiento provocado, no contemplado en el plan, en la bifurcación de los dos Samaria y Carrizal, reemplazando a las funciones que debería realizar la compuerta de El Macayo, aguas abajo.
b) La colocación de costalera a lo largo de 80 kilómetros o más, para proteger los muros y bordos ya construidos, y que hoy presentan peligrosas filtraciones que ponen en riesgo su estabilidad.
c) La rotura de bordos que ya hablan sido construidos, en todas las secciones de la ranchería Acachapan y La Colmena, ocasionando severas inundaciones en las zonas indígenas de los Municipios de Centro y Centla.
A fin de evaluar el impacto de las inundaciones en las actividades productivas de la región, la Comisión y el Colegio de Economistas de Tabasco, AC, realizaron el 5 de noviembre, en la ciudad de Villahermosa, el foro económico sobre El cambio climático y su impacto económico en la cuenca de los ríos Grijalva-Usumacinta .
El presidente de la comisión, José Antonio Aysa Bernat, en su conferencia sobre “La participación social en la mitigación del cambio climático” afirmó que:
“La intensidad y mayor recurrencia de los fenómenos hidrometeorológicos extremos, como es el caso de las inundaciones, son una manifestación inequívoca del calentamiento global. Este tipo de fenómenos, considerados extraordinarios, son cada vez más extremos y cada vez menos extraordinarios; son recurrentes, han sucedido en el pasado, sobre todo en el pasado reciente, y es de esperar que se repitan en el futuro, pero –no nos quepa la mayor duda– que lo harán con mayor frecuencia e intensidad; son fenómenos que –como corolario del cambio climático–, están dejando de ser la excepción para constituirse en la norma. Estos postulados son fundamentales para la planificación de acciones, la elaboración y aprobación de disposiciones legislativas, así como de su cumplimiento y observancia, orientados a la prevención y mitigación de los desastres naturales, como es el caso de las inundaciones, para la protección de la vida, el patrimonio y el medio ambiente.
“Los daños asociados a las inundaciones son cada vez mayores debido a la ubicación de asentamientos humanos irregulares en las zonas aledañas a los cauces, la falta de aplicación de ordenamientos territoriales, así como por la deforestación de las partes altas de las cuencas, y –lo que es más lamentable– por la comisión y omisión de acciones de los seres humanos y de las instituciones, cuyo efecto se refleja en un incremento de los escurrimientos de agua y el acarreo de suelo hacia las partes bajas, con los resultados nocivos consabidos por los tabasqueños. Los últimos acontecimientos dan cuenta de ello: las inundaciones de 1995 causadas por los ciclones Opal y Roxane; las inundaciones de 1999, que afectaron a más de mil localidades, las de 2007, que afectaron a 1 millón 215 mil habitantes, quienes sufrieron una pérdida económica calculada por la Cepal en alrededor de 32 mil millones de pesos (en esa ocasión se desbordaron los ríos la sierra, Grijalva, Carrizal y Samaria); en 2008, se desbordó el Usumacinta sobre una vasta área de Chiapas, del sur de Campeche, y de la región de los ríos en Tabasco, ocasionando graves daños a la agricultura y ganadería, a la infraestructura carretera, los servicios de salud y educativos, así como a las viviendas de los pobladores de la Cuenca.
En 2009, se presentaron inundaciones en la zona de la Chontalpa, así como en el sur de Veracruz, donde los ríos Tonalá. Coatzacoalcos, y sus afluentes, se desbordaron, causando severos daños a la producción agropecuaria, a la infraestructura carretera y a las escuelas, hospitales y viviendas de esta vasta y productiva región. Los acontecimientos hidrometeorológicos que recién se manifestaron de manera patética, y se ensañaron sistemáticamente, a través del huracán Alex sobre los pobladores de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León son una evidencia de que –merced al cambio climático– este tipo de fenómenos está ampliando, también su cobertura territorial y poblacional en el país, De suerte que, en este aspecto, –si ustedes me permiten la licencia lingüística–, desgraciadamente el noreste del país se está tabasqueñizando , pues los tabasqueños, a lo largo del tiempo, años tras año, y cada vez con mayor frecuencia e intensidad, hemos venido padeciendo, y sintiendo en carne propia, las consecuencias de este tipo de siniestros, Tal como ha sucedido durante julio, agosto y septiembre últimos, que ha llovido 40 por ciento más del promedio de los últimos 10 años, propiciando desastres por inundaciones en 13 de los 17 municipios de Tabasco”.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado para el ejercicio fiscal ded 2011, en el Programa Hidráulico, Campeche recibirá 258 millones 124 mil 704 pesos, Chiapas 816 millones 345 mil 547 pesos, Veracruz mil 168 millones 690 mil 672 pesos, y Tabasco 2 mil 211 millones 460 mil 224 pesos.
Cabe hacer notar que los casi 2 mil 211.5 millones de pesos asignados a Tabasco se traducen en una disminución en términos reales del orden del 2.5 por ciento en relación al año anterior. Sin embargo, es importante hacer notar que el presupuesto hidráulico con el que contará Tabasco es mayor al de cualquier estado del país, incluyendo al Distrito Federal, Estado de México, y Sinaloa, que antes eran los que se veían más favorecidos en este rubro.
Recursos para el Programa Hidráulico, PEF 2011
Millones de pesos por ciento
Total nacional 36 mil 381 100.00
Campeche 258 0.71
Chiapas 816 2.24
Distrito Federal 1 mil 15 2.79
Estado de México 1 mil 24 2.81
Veracruz 1 mil 169 3.21
Sinaloa 1 mil 656 4.55
Tabasco 2 mil 211 6.07
Subtotal Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz 4 mil 454 12.23
Otros 31 mil 927 87.77
De los 2 mil 211 millones 460 mil 224 pesos que por concepto de recursos destinados al Programa Hidráulico han sido asignados a Tabasco, mil 690 millones corresponden al rubro de “administración del agua”, de los cuales –de acuerdo con lo manifestado por el director de la Conagua, ingeniero José Luis Luege Tamargo, el 27 de enero en Villahermosa, Tabasco– mil 576 millones de pesos son para el PHIT; los 114 millones restantes se entran “dentro de otras actividades” de la dependencia federal. Asimismo, dentro del Programa Hidráulico, en la partida de “agua potable”, se asignaron 435.2 millones de pesos, mientras que en la de “hidroagrícola” la asignación fue de 85.3 millones de pesos.
Por otra parte, no sólo se trata de hablar de cantidades, sino de poner más atención en la calidad del gasto; el cual no debe despilfarrarse, como se ha hecho, en las “costaleras” para proteger a Villahermosa contra las inundaciones; además de que debe ponerse un alto a la nefasta práctica de los subejercicios y a los malos manejos en el ejercicio de los recursos.
Por lo que hace a los resultados del análisis de la Cuenta Pública del 2009, se registraron muy serias irregularidades por parte de la Conagua en Tabasco. La Auditoría Superior de la Federación, ASF, reportó que la Conagua incurrió en daño patrimonial a la hacienda federal por más de 77 millones de pesos, en irregularidades que le fueron detectadas en obras del programa de 2009, dentro del PHIT.
“La Conagua no cumplió con las disposiciones normativas aplicables a la planeación, programación, presupuestación, licitación, contratación y ejecución”, determinó la ASF.
La ASF ventiló que residentes, superintendentes y supervisores de obras (de la Subdirección de Infraestructura Hidroagrícola de la Conagua, presentaron estimaciones y facturas con las que Conagua pagó indebidamente 76 millones 992 mil 500 pesos.
De estos contratos, 7 fueron asignados al desazolve de drenes en la Chontalpa, otros 157 de mil 250 no cuentan con proyectos respectivos. Para supervisión y dos más para la construcción de los bordas de la escotadura de El Tintillo.
La ASF, advierte que por no haberse terminado los bordas y los muros, se instalaron “costaleras en más de 60 kilómetros para poder enfrentar la contingencia del año pasado; existen ventanas (obras inconclusas en más de 1 060 metros)”. Asimismo, la ASF observó que la Conagua destinó, fuera de los objetivos del programa, 24 millones 961 mil pesos para la colocación de dicha “costalera”
Con relación al programa “Reconstrucción de la infraestructura Hidráulica de Protección a Cientos de y áreas productivas del Estado de Tabasco”, se revisó el ejercicio de 36 millones 190 mil pesos. La ASF determinó sanciones ya que a la ASF le fue reportado un ejercicio 2007-2009 para 255 millones 700 mil pesos, en lugar de 361 millones 006 mil pesos, ejercidos en ese periodo.
En la auditoría al programa “Proyecto para la Protección de Centros de Población y Áreas Productivas en la Cuenca del Río Grijalva”, se ejercieron 137 millones 881 mil 500 de pesos, en cuatro contratos hubo un faltante de 1 millón 138 mil pesos.
En la Cuenta Pública de 2008, la ASF determinó sanciones a Conagua por haber informado inversiones que superaban en más de 100 millones de pesos, lo reportado por sus órganos internos de control.
A la par, la Secretaría de la Función Pública determinó que en 2008, hubo daños al erario por 47 millones de pesos, por obras que fueron pagadas y no realizadas o que fueron contratadas con demasía de recursos.
La ASF señaló que la Conagua tiene una inversión acumulada entre 2008 y 2009 “que denota falta de con fiabilidad y veracidad en la información reportada”.
Atentamente
Diputado José Antonio Aysa Bernat (rúbrica)
Presidente